La Guerra Interna en Movimiento Ciudadano
El terremoto político sacude las entrañas de Movimiento Ciudadano, revelando una lucha encarnizada entre facciones lideradas por Enrique Alfaro, el mandamás de Jalisco, y los clanes encabezados por Dante Delgado y el gobernador de Nuevo León, Samuel García. La reciente postulación de Jorge Álvarez Máynez para la presidencia ha destapado las grietas en el corazón del partido naranja, desatando una tormenta de acusaciones y traiciones.
Samuel García contra Enrique Alfaro
La pugna entre Samuel García y Enrique Alfaro no solo es por el poder político, sino que se ha convertido en una guerra abierta por el control del sector industrial. La llegada de gigantes como Amazon y Finsa a México ha avivado las llamas de esta disputa, con ambos líderes ansiosos por capitalizar el Nearshoring y atraer a estas codiciadas inversiones.
La reconocida periodista Jeanette García ha advertido sobre la fiebre de inversiones en México, destacando una “escasez” de infraestructura industrial en el país. Alfaro ha arremetido contra Samuel y ha cortado lazos con la candidatura de Máynez, proclamando su compromiso con una política seria y responsable.
En entrevistas incendiarias, Alfaro ha cuestionado las decisiones tomadas a nivel nacional por Movimiento Ciudadano, denunciando una politiquería barata que amenaza con desdibujar el legado del partido. Su postura contrasta fuertemente con la estrategia de García, caracterizada por su pragmatismo y sed de poder a cualquier precio.
Movimiento Ciudadano: ¿Qué está en Juego?
El enfrentamiento entre García y Alfaro no es solo una disputa de egos, sino una batalla que podría decidir el futuro económico de Jalisco y Nuevo León. La llegada de titanes empresariales como Amazon y Finsa ha puesto en juego miles de millones de dólares, con ambos líderes compitiendo por convertirse en el favorito de estas multinacionales.
La incertidumbre política y la inestabilidad interna de Movimiento Ciudadano podrían hacer tambalear las decisiones empresariales, poniendo en riesgo la estabilidad económica de ambos estados. La resolución de este conflicto no solo determinará el destino del partido naranja, sino también el rumbo de la economía mexicana en los años venideros.
