Las constantes fallas de Agua y Drenaje en el área metropolitana de Monterrey se han convertido en un riesgo diario para los ciudadanos. Las lluvias recientes expusieron el mal estado de las reparaciones y los trabajos inconclusos, dejando zanjas, hundimientos y fugas que ponen en peligro tanto a conductores como a peatones.
Fallas De Agua Y Drenaje Provocan Trampas En Calles De Apodaca
En el municipio de Apodaca, los habitantes de la colonia Valle de Huinalá reportaron una zanja cubierta de agua que provocó un accidente vehicular. El conductor Héctor Flores denunció a través de un video que su camioneta cayó en el socavón, el cual, según vecinos, lleva más de seis meses sin ser reparado.
Las imágenes muestran la magnitud del daño y la falta de señalización. Vecinos aseguran que al menos 10 autos han caído en el mismo punto y acusan a Agua y Drenaje de Monterrey (AyD) de ignorar los reportes. “Llevamos meses pidiendo que arreglen esto. Abren las calles, hacen su trabajo a medias y las dejan peor”, denunció uno de los residentes.
Cansados del peligro, los vecinos comenzaron una recolección de firmas para exigir una respuesta oficial. Afirman que la falta de mantenimiento y el abandono son una muestra más de las fallas de Agua y Drenaje en el estado.

Fallas De Agua Y Drenaje Generan Hundimientos En Colonias Del Sur
En la zona sur de Monterrey, nuevos hundimientos y grietas aparecieron en la colonia Satélite, justo frente a una escuela primaria. La lluvia de la noche anterior provocó que un tramo de 140 metros en la calle Paseo de Santa Anita colapsara, dejando el pavimento levantado y la vialidad cerrada.
Trabajadores de Obras Públicas de Monterrey acudieron al sitio para realizar una reparación emergente, aunque aclararon que fue solo una medida temporal debido al pronóstico de más lluvias. “Se hizo un bacheo rápido, pero no se puede intervenir a fondo hasta que el clima mejore”, explicó uno de los encargados.
De acuerdo con el personal, los daños se originaron por un drenaje sanitario colapsado debido a la acumulación de basura, piedras y toallas sanitarias. “El agua se filtró por un pozo de visita dañado, lo que levantó el asfalto”, señalaron los trabajadores.
Vecinos Acusan Repetidas Fallas De Agua Y Drenaje
Los habitantes de la colonia Satélite recordaron que esa misma calle había sido repavimentada hace menos de tres años, pero volvió a dañarse tras una reparación mal concluida de AyD. “Vinieron, rompieron el pavimento y nunca lo dejaron igual. Cada lluvia es un caos”, relató una vecina afectada.
Estas fallas de Agua y Drenaje no solo deterioran la infraestructura vial, sino que también afectan la seguridad y la economía de los ciudadanos. En muchos sectores, los vecinos han tenido que colocar señales improvisadas —llantas, conos o tablas— para advertir del peligro y evitar más accidentes.
El patrón se repite: las obras quedan abiertas por semanas, sin supervisión ni mantenimiento adecuado, y los problemas resurgen con cada lluvia. La falta de planeación y la omisión en la supervisión técnica agravan el problema.
Autoridades Prometen Soluciones, Pero El Problema Persiste
Aunque AyD de Monterrey no ha emitido una postura oficial, trabajadores municipales aseguran que el deterioro en las calles se debe a la falta de coordinación entre dependencias.
“Nosotros hacemos reparaciones provisionales, pero el daño de fondo viene del drenaje. Mientras eso no se arregle, los hundimientos van a seguir”, declaró un empleado de Obras Públicas.
Aun así, las soluciones siguen siendo temporales. Las fallas de Agua y Drenaje continúan afectando colonias de Monterrey, Apodaca, Guadalupe y Escobedo. Los ciudadanos exigen un plan integral de reparación y la rendición de cuentas del organismo operador, cuya falta de mantenimiento se ha convertido en una constante.
El mal manejo de las obras no solo afecta a los conductores; también provoca fugas, desbordamientos y daños en viviendas cercanas, lo que incrementa el malestar social.
Fallas De Agua Y Drenaje Reflejan Falta De Planeación Y Supervisión
Las fallas de Agua y Drenaje en Nuevo León se han vuelto un símbolo del desorden urbano. La improvisación en las obras, la ausencia de inspección y la falta de transparencia han convertido a la paraestatal en una de las dependencias más señaladas por la ciudadanía.
Cada temporada de lluvias, las consecuencias se repiten: socavones, fugas, cierres viales y accidentes. Las denuncias en redes sociales aumentan, pero las soluciones concretas no llegan.
Los ciudadanos piden una reestructuración profunda de la dependencia, con protocolos de mantenimiento preventivo y sanciones para los contratistas que incumplen con los estándares de calidad.
Mientras tanto, las calles dañadas se multiplican y los vecinos continúan viviendo entre zanjas, fugas y calles intransitables. La falta de respuesta de AyD demuestra un problema estructural que requiere atención urgente.
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