En lugar de mejorar, el transporte en Nuevo León ha ido en retroceso. En distintos municipios como García, El Carmen y Escobedo, ciudadanos denuncian la desaparición de rutas y una creciente dificultad para trasladarse a sus trabajos y hogares. Lejos de aliviar la crisis de movilidad, las acciones del gobierno estatal han complicado aún más la rutina de miles de familias que dependen del servicio para sus actividades diarias.
Ciudadanos pierden horas por camión
En varias zonas de la metrópoli, levantarse antes del amanecer ya no es una elección, sino una necesidad. Personas como Belén Armendáriz, residente de García, deben iniciar su día desde las 3:30 de la mañana para alcanzar a tomar el primer camión antes de que el tráfico y la falta de unidades compliquen su trayecto. Su destino está en San Jerónimo, en Monterrey, y para llegar a tiempo debe abordar dos rutas distintas. Antes, el recorrido era directo.
Hoy en día, al no contar con un servicio eficiente, su jornada termina pasadas las 11:00 de la noche, cuando vuelve a casa para dormir apenas unas horas. La eliminación de rutas en su zona ha representado no solo más tiempo en el transporte, sino también más cansancio, menos descanso y menos tiempo con su familia.
Y no es la única. Como ella, miles de ciudadanos enfrentan un calvario diario, ya sea en García, Escobedo o San Nicolás. En cada punto, las quejas coinciden: hay menos rutas, menos unidades, y el tiempo de espera ha aumentado de forma alarmante.
Samuel García
— Super RoLıc 💡👑💄🇲🇽 🇺🇦 (@Lic12Rosio) July 4, 2025
NO hay Transporte
DIGNO DESE HACE 3 años en el Estado de Nuevo León.
Peeero
PRESUMIENDO
clóset con
120 Pares de zapatos ‼️
LAS HUELLAS de
CORRUPCIÓN
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DERROCHE _ BANALIDAD
De los FOSFO FOSFO.
NOOOO
tienen MADRE menos ABUELA 🤬🤬🤬🤬🤬🤬 pic.twitter.com/3qTCPDnTaY
Menos rutas, más desgaste: Transporte en Nuevo León
Dionisio Garduño vivía en Salinas Victoria, pero hace seis meses se mudó a El Carmen. Lejos de mejorar su situación, ahora batalla más para tomar el camión. A diario, a las cinco en punto de la mañana, debe estar en la parada para poder iniciar su trayecto hacia Monterrey. Aunque se apoya del Transmetro, el viaje implica una combinación de camión, caminata y Metro. Todo el traslado puede tomar entre una hora quince y una hora cuarenta, dependiendo del tráfico.
Durante el trayecto, los pasajeros aprovechan para dormir brevemente mientras avanzan entre municipios. La falta de eficiencia en el sistema hace que cada minuto cuente. Dionisio señala que su recorrido incluye más de tres etapas, lo que representa un gasto no solo de tiempo, sino también de energía física y emocional.
Este patrón se repite en muchas otras personas. La reducción de rutas en los municipios ha derivado en un mayor uso del Metro y en paradas abarrotadas que no dan abasto.
El impacto en la vida cotidiana
Uno de los casos que reflejan la gravedad del problema del transporte en Nuevo León es el de Francisco Jiménez, guardia de seguridad que vive en Escobedo. Para llegar a su centro de trabajo, debe abordar un camión que toma casi dos horas para arribar al Centro de Monterrey. Desde ahí, necesita tomar otra unidad más, que lo lleve hasta la colonia Los Cedros.
Sin embargo, no siempre tiene suerte. A veces el segundo camión tarda hasta una hora y media en pasar. Si ambas rutas se demoran, su día se alarga aún más.
Francisco no esconde su frustración: “Está mal el transporte, pero ¿qué se le puede hacer? Nada, más que aguantar”. Entre la ida y la vuelta, pasa hasta seis horas al día en traslados. Su vida, dice, se consume en el trayecto. El único día libre que tiene es el viernes, pero entre el cansancio acumulado y la necesidad de descansar, no cuenta con horas libres reales.
Originario de la Ciudad de México, Francisco señala que en esa urbe el sistema de transporte, aunque también con deficiencias, ofrece más alternativas. “Acá si tú no tienes un coche, no tienes en qué moverte”, lamenta.
Mientras tanto, el Gobierno del Estado sigue sin ofrecer soluciones claras. Aunque se ha presumido públicamente la adquisición de camiones y la inversión millonaria en movilidad, los testimonios de los ciudadanos desmienten una mejora en la práctica. La eliminación de rutas, lejos de ser una estrategia eficiente, ha generado un colapso en la rutina de miles de personas.
Testimonios de El Norte.