La crisis en Nuevo León atraviesa un momento delicado que amenaza con profundizarse si no se aplican medidas inmediatas y efectivas. Según el IMSS, el sector manufacturero del estado ha registrado la pérdida de 7,507 empleos formales en solo tres meses, una señal clara de que el dinamismo económico que antes caracterizaba a la entidad está perdiendo fuerza.
Mientras el Gobierno estatal concentra sus esfuerzos en viajes internacionales y en promocionar eventos deportivos, la realidad golpea con fuerza a miles de trabajadores que han quedado sin sustento. La falta de estrategias claras para proteger a la industria y al empleo ha sido duramente señalada por expertos y cámaras empresariales.
Un golpe que afecta a miles
Durante junio, la industria manufacturera en Nuevo León reportó una pérdida de 3,218 plazas, acumulando así tres meses consecutivos de caídas. A nivel semestral, el balance apenas muestra 4,423 nuevos empleos, cifra que contrasta severamente con los 20,187 puestos generados en el mismo periodo del año pasado. Actualmente, el total de trabajadores en la manufactura asciende a 662,070, apenas un 1% más respecto al año anterior.
El escenario nacional tampoco ofrece alivio: en junio se registraron 21,385 empleos menos en el sector manufacturero en el país, y en el primer semestre apenas se sumaron 5,296 nuevos empleos, muy lejos de los 86,008 generados en el mismo lapso de 2023.
Falta de visión en la crisis en Nuevo León
La Caintra Nuevo León expresó su preocupación al señalar que la crisis no se debe solo a factores globales como la desaceleración económica y las tensiones geopolíticas, sino también a la falta de políticas locales efectivas. La industria reclama un entorno que fomente la inversión, facilite el acceso al financiamiento y reduzca las trabas burocráticas, especialmente para las pymes que sostienen buena parte del empleo.
“El contexto internacional es retador, pero la falta de acciones claras por parte del Gobierno estatal agrava la situación”, advirtió el organismo. La generación de empleos en manufactura a nivel nacional fue 94% menor que el año pasado, un dato que deja en evidencia la magnitud del problema.
El Gobernador @samuel_garcias presumió la construcción de tramo del Corredor Verde, pero solo completaron 250 metros de 2.8 km planeados. #ElNorteLocal https://t.co/iZGuEgjBcp
— elnortelocal (@elnortelocal) July 11, 2025
Críticas a la administración estatal
Analistas y académicos, como Jorge Omar Moreno de la UANL, coinciden en que las iniciativas federales y estatales se han quedado en el discurso. A pesar de los anuncios constantes y las reuniones públicas, no se han concretado medidas como incentivos fiscales, políticas de atracción de inversión ni esquemas que impulsen la apertura de nuevas empresas.
“Se habla mucho del Plan México, pero hasta ahora no se ha materializado en herramientas concretas para fortalecer el empleo y proteger a los trabajadores”, afirmó Moreno. Además, el especialista subrayó que la dependencia de la economía de Estados Unidos complica aún más la situación: si la economía estadounidense no crece, México y, en particular, Nuevo León, resentirán todavía más la caída.
Por su parte, la ciudadanía y el sector empresarial critican que, mientras la crisis se profundiza, el gobernador Samuel García continúa con una agenda enfocada en viajes y promoción personal. Su reciente salida a Nueva York para reuniones con la FIFA y para asistir a la final del Mundial de Clubes ha sido vista como un claro ejemplo de falta de compromiso con los problemas locales.
La percepción de un “gobernador vacacionista” se consolida, alimentada por la constante difusión de actividades que, según la opinión pública, no aportan soluciones reales a las necesidades de la población.
Urgencia de un cambio en la crisis en Nuevo León
La situación exige un viraje inmediato. Los sectores productivos reclaman un plan que incluya financiamiento accesible, programas de capacitación, reducción de cargas fiscales y facilidades para que las pymes puedan mantener sus operaciones y sostener el empleo. Sin una estrategia sólida y efectiva, el riesgo de que la crisis se extienda y afecte a más familias es cada vez mayor.
El empleo formal es uno de los principales motores que sostienen la estabilidad económica y social. La pérdida de miles de puestos no solo debilita la economía regional, sino que también erosiona la confianza de los ciudadanos en sus autoridades.
La esperanza de una recuperación rápida se desvanece si no hay voluntad política y decisiones contundentes. Por ahora, los trabajadores y sus familias siguen esperando que las promesas se conviertan en acciones, y que el gobierno ponga finalmente a Nuevo León en el centro de su agenda.
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